Adoptar gatos en vez de comprarlos

La cifra de gatos abandonados en España -35.983 según un estudio de la Fundación Affinity- es tan alta, que se te ponen los pelos de punta, y además los ayuntamientos y las protectoras recogen de la calle más de 400 gatos diarios. 

Merece la pena hacer algo al respecto para evitar más gatos sin hogar ¿no te parece?

Antes de adoptar

Es importante saber que adoptar no es regalar un gato, las protectoras y demás asociaciones animalistas suelen realizar un test previo para saber si el adoptante está preparado.

Si tienes pensado convivir con un gato (y sobre todo, si no lo has hecho antes) debes ser consciente que asumirás responsabilidades: tienes que jugar con el gato, adecuar la casa, ponerle su bandeja de arena y darle una buena alimentación.

También tendrás que contar con los gastos veterinarios para sus vacunas y, para evitar aumentar la población de gatos, deberías castrarlo o esterilizarlo. ¡Todo sacrificio es poco!

Razones para adoptar

Existen multitudes de motivos por los cuales es conveniente adoptar antes que comprar. Algunos de los más importantes son:

• Evitar que el gato sea tratado como mercancía. Si quieres a los gatos, seguramente quieres lo mejor para ellos, y su comercialización en masa no suele pensarse precisamente para eso.
• Disminuir el número de gatos sin hogar. Las cifras lo dicen todo, la población de gatos en peligro crece constantemente, adoptándoles les aseguras una mejor calidad de vida y mucho cariño.
• Contribuir con protectoras y asociaciones animalistas. Este grupo de gente se desvive por ayudar a los gatos sin posibilidades, ¡es alucinante todo lo que llegan a hacer! Pero no suelen tener muchos recursos, así que cualquier contribución será bienvenida. Y no solo económica, ayudándoles o adoptando un gato ya estás aportando mucho.
• Escoger el gato más adecuado para ti y tu ritmo de vida.  Aunque los gatitos más cachorros suelen ser los que más nos llaman la atención, no siempre es la mejor opción. Un gato pequeño requiere de mucha más atención y cuidados, y su carácter aún no está definido. Depende de cómo seas y de dónde vivas, te convendrá más un gato independiente o muy cariñoso. Un gato “escapista” que sale y entra de casa o uno hogareño que no se mueve del sofá. Si el gato tiene que pasar muchas horas solo o si tiene que convivir con niños también serán factores importantes para escoger a tu nuevo compañero. Un gato adulto ya tiene su manera de ser definida, con lo que puede ser una muy buena opción para adoptar.
• Dar una segunda oportunidad al gato. Esto es lo más importante, muchos de estos gatos sin hogar ya han gastado bastantes de sus 7 vidas. Han malvivido en la calle, en perreras, han sido maltratados o simplemente no han conocido qué significa dormir acurrucado a una persona y recibir mimos por las mañanas. A veces tienen que ir de sitio en sitio, y algunos ya pueden pensar que no hay un hogar para ellos. ¡Demuéstrales que no es así!

Y en caso de que no puedas adoptar, también puedes ayudar como casa de acogida temporal y cuidando de los gatos de colonias callejeras.

Cómo adoptar a un gato

Lo más recomendable es que acudas a una protectora de tu zona, hay muchísimas. Y allí te explicarán cómo proceder. También puedes buscar por internet los anuncios de las asociaciones y protectoras.

Normalmente las protectoras piden referencias, ya sea mediante un test o mediante alguien de su confianza que pueda alegar que vas a ser un buen adoptante.

Si cumples con el perfil, te enseñarán los gatos que tienen en adopción. Recuerda todos los puntos anteriores y, como favor personal, te pedimos que intentes fijarte en aquellos que sean más difíciles de adoptar. Un gato de raza (también hay muchos gatos de raza en adopción, aunque parezca asombroso) será fácilmente adoptable, un cachorro o un gato muy gracioso también. Los gatos negros, callejeros, enfermitos o asustadizos tienen menos oportunidades.

Siempre y cuando el gato pueda adaptarse a tu manera de ser y de vivir, escoge entonces cuál será tu futuro compañero.

Las protectoras suelen cobrar una cantidad en concepto de adopción que, normalmente, llevan incluidos algunos gastos veterinarios como las vacunas y la castración; a un coste más económico que el del mercado.

Y a partir de ahí, a cuidar mucho al minino y a disfrutar mucho de su amor.